miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cuento de nunca acabar

Sigo dentro del proceso en recibir el costo de mi bicicleta para adquirir una nueva, hay varias buenas noticias ya. 

La primera sería, en que quiero comprar la misma, ya hablé a la tienda en donde me la vendieron y resulta que tienen una más en existencia, aunque ahora el costo será un poco más elevado debido al incremento del dólar; el dueño las trae directamente de Estados Unidos.

Cuando digo que parece que es una historia sin terminar... resulta que tras varias llamadas con mucha insistencia (no podía contestar debido que estaba en una reunión), me contactó la aseguradora, quien me comentó que está todo listo... salvo que ahora ¡el número del modelo de la bicicleta varia con el que está plasmado en la factura!, bueno... me dijeron que debería de recurrir con el vendedor de la bicicleta y solicitarle una carta en la que se indique que por error me emitieron mal los datos en los documentos del seguro versus con el de la bicicleta.

Hablé con el dueño de la tienda para exponerle dicha situación, gustosamente me respondió que me emite la carta que si lo requiere, él podrían enviarla directo a la aseguradora, le respondí que no sería necesario, pero bueno; después de dos días recibí la carta por parte del propietario del negocio de bicicletas ubicado en la Colonia Roma.
 
Procedí a enviar la carta a la aseguradora, para ver qué episodio sigue en este historia, que pareciera que al destino le gustó escribirla en diferentes capítulos... espero que llegue el final pronto.

3 comentarios:

  1. Si que ha sido todo un martirio esto de tu bici.. y que pasó con el MP?

    ResponderEliminar
  2. Oye que relajo , no sabía que tanto tiempo llevaría una situación así , pero ojala si termine pronto y pues que tengas de nuevo como moverte.

    ResponderEliminar
  3. Con este tipo de historias uno pensaría si es recomendable comprar una bici

    ResponderEliminar